Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de Cáceres, han investigado a un hombre de 43 años, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, tras haber intervenido en el maletero de su vehículo 31 paletas de cerdo ibérico "no aptas para el consumo".

En concreto, los hechos tuvieron lugar el pasado día 16 de diciembre en la carretera N-521, cuando los agentes observaron a dos vehículos en paralelo que, al percatarse de la presencia de la Guardia Civil, emprendieron la huida del lugar, pudiendo, sin embargo, ser interceptado uno de ellos.

De este modo, los agentes identificaron a su conductor, un hombre de 43 años, vecino del municipio cacereño de Malpartida de Cáceres, a quien, tras inspeccionar su vehículo, hallaron en el maletero un total de 31 paletas de cerdo ibérico que "carecían de todo tipo de etiquetado y de documentación que amparara su transporte y la legal procedencia de las mismas".

Por este hecho, la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar el origen del género transportado con el fin de obtener la identidad de la otra persona que había huido del lugar de los hechos, por lo que tras una conversación con el mismo, éste ha reconocido a los agentes que el motivo de encontrarse allí era la compra de una de las paletas.

Asimismo, con el apoyo de facultativos veterinarios del Servicio Extremeño de Salud, se intervinieron las paletas y se levantó acta al considerarlas "no aptas" para el consumo humano, ya que no podía acreditarse su trazabilidad, además de que el transporte de las mismas "carecía de las mínimas condiciones de higiene".

Según manifestó el conductor del vehículo, las paletas las había adquirido en el municipio salmantino de Guijuelo a una persona que las vendía desde una furgoneta.