Agentes de la Patrulla del Seprona tuvieron conocimiento de la posible existencia de un perro en pésimas condiciones de salubridad, en un recinto de la localidad de Piedras Albas. Tras efectuar distintas gestiones, localizaron al animal en un pequeño patio de unos veinte metros cuadrados, con multitud de excrementos de perro. El animal presentaba evidentes signos externos de un pésimo estado de salud y cuidado.

Una vez recabados los dictámenes veterinarios y las demás evidencias obtenidas durante la investigación, los agentes del Seprona instruyeron las oportunas diligencias en las que prestó declaración, en calidad de investigado, el propietario del can.