La parte antigua del casco urbano de Jarandilla de la Vera amaneció el pasado sábado con un aspecto totalmente distinto al habitual. En un abrir y cerrar de ojos comenzaron a aparecer en sus calles adoberos, barberos, exposiciones de cuadros, queseros, lavanderas, labores de trilla, herreros, dulceras, pregoneros y serenos, hasta llegar a la cifra de alrededor de cuarenta oficios antiguos, rescatados del baúl de los recuerdos con motivo de la VII edición de "Una mirada al pasado", organizada por la concejalía de Cultura, Festejos y Turismo.

El alcalde, Victor Manuel Soria, dijo a las numerosas personas que se agolpaban en la plaza Mayor, momentos antes de iniciar el recorrido oficial por los lugares donde estaban ubicados los diferentes artesanos, que el presente "es consecuencia del pasado, y para avanzar hacia el futuro es necesario recordar los tiempos difíciles que nuestros mayores tuvieron que vivir".

En cuanto a las jorndas de recuperación de oficios antiguos el edil señaló que "pretenden ser un pequeño recorrido por el pasado a través de los juegos, el paisaje y las calles de nuestro pueblo, además de la artesanía, el recuerdo de nuestros mayores y el futuro de nuestros hijos, que son los protagonistas" .

El alcalde jarandillano abogó también porque esta celebración que coincide en la fecha con la antigua Feria del Cincho, contribuya a conservar tradiciones y oficios, muchos de ellos ya olvidados, "además de que el respeto y la tolerancia deben ser nuestras señas de identidad.

El programa de actos incluyó también degustación de patatas con sopas en la plaza, ronda típica por las calles del pueblo y pregón a cargo del poeta local, Hilario Martínez, duque del Altozano, que interpretó el papel de ciego coplero, cuya figura le permitió hacer un repaso por el devenir histórico, cultural y paisajístico de Jarandilla.