Jarramplas "tiene una emoción que no se puede superar: las madres lloran, la gente te besa y cualquiera te habla. Este día está todo el mundo para ayudarte en lo que pueda". Así describía ayer Roberto Prieto Moreno, que junto con su primo Sergio Prieto Fernández son los Jarramplas 2011, las sensaciones que había vivido durante la primera salida por las calles de Piornal para revivir esta tradición ancestral.

Este protagonista de la fiesta aseguró no haber recibido daño ni dolor alguno, además de reconocer que enfundarse la máscara y recibir los golpes de la ingente cantidad de nabos que vecinos y visitantes lanzan contra Jarramplas "supone una descarga de adrenalina, como hacer puenting , pero cien veces más".

En un ambiente festivo y acogedor vecinos y visitantes disfrutan un año más de la fiesta de Jarramplas, que comenzó ayer y concluirá en la noche de hoy con una actuación musical.

Previamente habrá Regocijo a las ocho de la mañana; a las 10.30 salida de Jarramplas; a las once misa mayor, procesión, rosca y salida de los elegidos. A la una de la tarde tendrá lugar la ronda por las calles del pueblo, a las 16 horas salida de Jarramplas, a las 16.30 horas rosario, subida del santo San Sebastián al trono y última salida de Jarramplas, con posterior entrega de la ropa al mayordomo entrante.

LA JORNADA La primera salida de Jarramplas se llevó a cabo ayer a las 10.20 horas, que atravesó parte del pueblo recibiendo los impactos de los 14.000 kilos de nabos adquiridos por el ayuntamiento. A partir de ese momento, la muchedumbre no paró de golpear con los tubérculos a este singular personaje.

Cirilo Gutiérrez, Jarramplas en 1975, reconoció que la fiesta ha cambiado, "pero no en la esencia", aunque, por ejemplo, en su época los Jarramplas no iban tan protegidos ni la descarga de nabos era tan brutal, ya que cada uno disponía de los que cogía en los huertos del pueblo, indicó Miguel Fernández Toribio, que fue Jarramplas en 1969. En términos parecidos se expresó Angel Calle Rama, Jarramplas en 1956.

Por su parte, el alcalde, Angel Rama, destacó la singularidad de la fiesta, así como el alto grado de participación en la misma de todos los asistentes, aunque para vivirla reconoció que "hay que venir a Piornal y meterse de lleno en la celebración".

Por último, la espera para llegar a ser Jarramplas es larga. Los vecinos de Piornal ya conocen quiénes serán los elegidos hasta el 2027. Así, en el 2012, José Ignacio Calle Martín y Alberto Gutiérrez Díaz se introducirán en el armazón y pasearán el pueblo recibiendo nabos, mientras que Adrián Díaz Vicente --el último inscrito-- lo hará en el 2027.