Javier Salor, quien ocupó el número ocho en la lista del PSOE trujillano para optar a la alcaldía, entrará como concejal en el ayuntamiento de la ciudad. De esta forma, ocupará la vacante que ha dejado Eloy Redondo, tras su dimisión en el cargo por problemas personales y temas laborales.

--¿La renuncia de Eloy Redondo supone una crisis en el PSOE de la ciudad?

--Puedo asegurar que ni en el equipo de gobierno ni en el Partido Socialista hay crisis. Su dimisión ha sido una decisión personal y no se puede achacar a un problema en el seno del partido. Además, este tipo de cosas suelen pasar en una legislatura.

--Ya estuvo como concejal en la anterior legislatura, ¿en qué situación se encuentra ahora el ayuntamiento?

--Creo que está en la mejor situación de los últimos años desde el punto de vista económico y estructural. Además, Trujillo ha pegado un cambio enorme.

--Hay diferentes delegaciones que quedan libres, ¿cual de ellas va a llevar usted?

--Todavía no se puede confirmar nada, pero posiblemente me quede con Urbanismo, Sanidad, Mercado y Cementerios.

--¿Urbanismo es una de las concejalías más difíciles?

--Sin duda tiene muchas dificultades, pero hay que tratar a todas las personas y entidades por igual. En este sentido, la política es complicada. Yo tengo claro que no me voy a salir de las normas establecidas. Pero también digo que si llega algo de mucho interés para la ciudad, voy a hacer todo lo posible para que comience cuanto antes.

--¿Qué opina sobre el cambio del mercado de abastos a la plazuela del Molinillo?

--No puede seguir donde está y hemos elejido ese lugar. Yo entiendo a los comerciantes de la zona centro que se sientan perjudicados, pero habrá que buscar otras alternativa y actividades que se puedan realizar en la plaza, como por ejemplo el mercado medieval.