Ayer comenzaron en Barrado las múltiples actividades que van a tener lugar en los pueblos del Valle del Jerte, con motivo de la Fiesta del Cerezo en Flor, que se prolongará hasta el próximo día dos de abril.

La celebración no logró congregar a una cantidad excesiva de gente, aunque en el momento del acto institucional la plaza Mayor de Barrado se llenó de público. Sin embargo la cita de ayer tuvo dos protagonistas: la ausencia de flores en los cerezos y la reivindicación llevada a cabo por los agricultores cuyas fincas están afectadas por el perímetro de seguridad del balneario Baños de la Guarrapa, que está siendo construido en Valdastillas.

Los afectados repartieron pegatinas y folletos explicativos, desplegando pancartas en las que podía leerse: Ibarra, el reúma de unos se cura con la destrucción de otros o Antes muerta que sin Raíllas , en clara alusión al paraje donde se encuentran las fincas afectadas.

El tema del balneario, que preocupa a casi 400 familias de varios pueblos del Valle del Jerte, también estuvo presente en las intervenciones de los políticos, entre los que se encontraban el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, el director general de Turismo, Alvaro Avis, el presidente de la mancomunidad de municipios, Angel Rama, y el alcalde anfitrión, Jaime Díaz.

Todos se mostraron dispuestos a apoyar a los agricultores y compatibilizar ambas actividades. Entre los más contundentes a la hora de abordar el asunto del balneario se encuentra el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, al asegurar que las instituciones extremeñas "están posicionadas al lado de los agricultores".

Los actos lúdicos y festivos continuaron durante toda la jornada, concluyendo por la noche con una verbena, mientras en el campo están a punto de brotar las flores de un millón de cerezos, que en los próximos días convertirán El Jerte en una sábana blanca.