Cada vez son menos los espectáculo teatrales de títeres o marionetas movidos por las manos de un artista oculto tras el escenario que cuentan historias maravillosas. Un gran invento que Mouguet creó en la ciudad de Lyon, a finales del siglo XVIII. Ese fue el primer teatro de guiñol, y aunque a punto de desaparecer, todavía quedan creadores de ilusiones infantiles que se resisten a guardar sus muñecos en el baúl de los recuerdos. Es el ejemplo del trujillano Jorge Bermejo, que acaba de recibir un homenaje del ayuntamiento de Trujillo, por sus 25 años al frente de su guiñol, con el espectáculo de Pepito y sus amigos .

--¿De dónde le viene la pasión por el teatro de guiñol?

--Con nueve años comenzó a gustarme el mundo de las marionetas cuando veía a los títeres en la plaza Mayor. Y allí entusiasmado recuerdo que soñaba con que algún día yo podría hacer lo mismo para otros niños. Y se me cumplió el sueño, porque llevo 16 años actuando en dicha plaza durante las fiestas patronales. De hecho este año estaremos los días 5 y 6 de septiembre.

--No es el único sitio donde su espectáculo es esperado

--En el barrio de la Piedad también actuamos frecuentemente y allí es donde comencé. Yo no he sido nunca profesional de esto pero reconozco que la gente está encantada. Con diez años le pedí a los Reyes Magos una marioneta y empecé a hacer guiñol en el barrio y la verdad es que desde pequeño tenía mucho público. Y mi mujer me animó a que sacara partido a esta afición. Y ahora recorro toda Extremadura.

--¿Cómo nace el personaje principal, Pepito?

--El nombre se debe a mi hermano que se llama José Antonio pero de pequeño le decían Pepito. Es la marioneta principal aunque suele salir acompañado por un enanito muy simpático con quien comparte aventuras.

--¿Cuántas marionetas tiene?

--Hay un armario en casa con 58 marionetas y todas salen a las funciones. Actuamos en todo tipo de eventos por lo que vamos variando junto con los dos decorados que tenemos. Mi mujer se encarga de hacer los trajes y los decorados, y en general toda la familia aporta su granito de arena.

¿Cómo nacen las historias?

--Las creo yo ya que tengo una imaginación bastante desarrollada y nunca hago un guión. Escojo el decorado y al azar cojo diez marionetas y son las que me llevo. Y sobre una idea inicial empiezo a improvisar.

--¿Qué tipo de historias?

--Desde los cuentos clásicos hasta otras inventadas, pero siempre apelando a temas clásicos. Aunque a veces introducimos algo de actualidad, como cuando salen con un teléfono móvil y hablan de enviarse un whatsapp. Pero creo que el apostar por las historias clásicas es el secreto del éxito.

--¿Pepito tiene futuro?

--Yo creo que si ha sobrevivido tantas generaciones es por algo. De hecho creo que los padres traen a sus hijos más por ellos mismos, porque nos veían de niños. Queda poca gente que se dedique al teatro de guiñol y de momento seguiremos haciéndolo, aunque yo ya he dejado paso a mis hijos, y solo les echo una mano. Pero de momento, habrá Pepito y sus amigos para rato.