TQtue la justicia necesita una reforma radical que empiece en los cimientos y llegue hasta el tejado, lo dicen y corroboran los acontecimientos que se producen día a día en nuestro país, no sólo por las excarcelaciones de terroristas. Cada día se produce un caso más humillante que el anterior: ladrones que siguen delinquiendo, violadores reincidentes, asesinos amedrentando a las familias de sus víctimas.

Lo peor de que los delincuentes salgan de la cárcel es que, según los responsables de Instituciones Penitenciarias, lo hacen sin estar rehabilitados. Entonces, ¿por qué salen cuando esa es la base de nuestro sistema? Aquí uno de los problemas más importantes de nuestra justicia, el fin, que es la rehabilitación, se diluye con los medios, el paso por prisión.

Es momento de que los partidos dejen de actuar de manera partidista, escuchen al ciudadano y se pongan a trabajar. La sociedad reclama un gran pacto por la justicia, porque mientras, asesinos, terroristas y violadores siguen riéndose a carcajadas de nuestro Estado de Derecho.

Siempre defendí a Gallardón cuando emprendió en Madrid sus obras faraónicas. Hoy, aquellas molestias que viví como estudiante, se traducen en una ciudad moderna, con amplias carreteras que aportan fluidez al tráfico, y con unas inmejorables áreas verdes y de recreo. Es momento de que el Ministro de Justicia emprenda otra gran obra, de amplia envergadura, y que mejorara sustancialmente la seguridad del ciudadano.

El Código Penal, necesita un cambio profundo, que se incluya la condena perpetua revisable para casos flagrantes de terrorismo y asesinato, firmar acuerdos en países con españoles encarcelados para su repatriación, y viceversa; que se mejoren las condiciones de los reclusos, y su seguridad, y se planteen formas de refinanciación del sistema con ayuda del trabajo interno de los presos. Pero sobre todo que nuestro sistema haga verdadero hincapié en la rehabilitación, y sólo si ésta se cumple, que los reclusos vuelvan a ser parte de la sociedad, a la que traicionaron.