Un joven de 18 años, natural de Guijo de Granadilla, se encuentra en estado crítico en la UCI del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia a consecuencia de la gravedad de las heridas que le causó un disparo de escopeta que recibió ayer cuando participaba en una cacería.

Luis Miguel Fraile compartía un día de caza con varios familiares y amigos en la finca Berrocoso, un coto deportivo de su padre y un grupo de amigos de éste, situada entre Zarza de Granadilla y Ahigal, cuando se produjo el accidente. Según pudo saber ayer este diario, al joven le alcanzó en el estómago un disparo fortuito de su propio hermano y en presencia de su padre, "lo que hace que la tragedia sea aún mayor", indicaron fuentes cercanas a la familia. Este extremo fue confirmado por la Guardia Civil, que aún mantiene abiertas las investigaciones.

Ocurrió sobre las 11.30 horas y, de forma inmediata, se dio aviso al Servicio de Emergencias 112, que desplazó al lugar una unidad medicalizada e informó del accidente a la Guardia Civil.

El herido fue trasladado urgentemente al hospital de Plasencia, donde fue intervenido quirúrgicamente --la operación fue practicada por un grupo de especialistas y se prolongó varias horas--. Anoche, al cierre de esta edición, el joven herido permanecía ingresado en la UCI "con pronóstico muy grave, realmente crítico", se indicó.

Numerosos familiares y amigos, vecinos de Guijo de Granadilla de donde es natural la familia aunque residen en el poblado de Gabriel y Galán, donde el padre del joven herido, Anacleto Fraile, regenta el bar-restaurante, se desplazaron ayer hasta el hospital de Plasencia para acompañar a sus padres y hermanos, "que están destrozados". Nadie se explica cómo ha podido ocurrir algo así, que la temporada de caza menor se haya abierto tan trágicamente para ellos.