El silencio imperaba ayer por la tarde en las calles de Castañar de Ibor, un pueblo de luto y roto por el dolor tras el trágico fallecimiento de José Tomás Alonso Baltasar, un vecino de 18 años, que murió desangrado la noche del pasado lunes tras recibir el disparo de una escopeta en una pierna, a la altura de la ingle.

El trágico suceso ocurrió en la noche del pasado lunes, cuando José Tomás Alonso estaba junto a un amigo, Jorge Jara González, en una finca del término municipal de Villar del Pedroso y propiedad de la familia, conocida como Las Péndolas, según confirmaron fuentes de la investigación. Los dos jóvenes se habían desplazado hasta allí para disfrutar de la berrea, aprovechando las vacaciones de los padres de la víctima en Castellón.

Fuentes de la investigación confirmaron que los jóvenes encontraron una escopeta entre unos zarzales, por lo que la investigación presume que el arma estaba dispuesta para el furtivismo. Al parecer José Tomás la cogió y, como estaba montada, se le disparó. Además, señalaron que el arma es una paralela de las conocidas como las de perrillo . La escopeta de la que salió el disparo no estaba autorizada ni registrada, por lo que no se puede demostrar la propiedad de la misma, indicaron las mimas fuentes.

Cuando llegaron los servicios sanitarios de emergencias, unas dos horas después de los hechos, nada pudieron hacer por salvar la vida de José Tomás. La tardanza del socorro se debió a que el paraje estaba muy aislado y no había cobertura en el teléfono móvil, por lo que el amigo que estaba con la víctima tuvo que acudir personalmente y en moto a buscar ayuda hasta el centro de salud de Castañar de Ibor. "De todos modos, si hubiera habido un médico tampoco podría haber hecho nada porque el disparo perforó una vena importante", apuntaban ayer varios vecinos. El cuerpo del joven fue trasladado en la madrugada del día 8 de septiembre al anatómico forense de Cáceres, donde ese mismo día se le practicó la autopsia.

La investigación se está llevando a cabo en el Juzgado de Instrucción número 2 de Navalmoral de la Mata, en el que el titular del mismo ha decretado el secreto de sumario. Fuentes policiales señalaron que no se ha practicado ninguna detención, pero que tanto el amigo como el padre de la víctima fueron identificados y a ambos se les tomó declaración. Los primeros indicios apuntan a que se trata de un hecho fortuito.

CONSTERNACION Las banderas a media asta en el balcón del ayuntamiento dejaban ayer constancia del luto de tres días declarado en el municipio. La plaza, que por la tarde estaba vacía, había vivido uno de los momentos más trágicos por la mañana, durante el entierro. "Ha sido impresionante. Ha ido todo Castañar, todo Navalvillar, mucha gente de Robledo... Imagínate. Las tiendas han cerrado. Ha sido un golpe duro, aquí nos conocemos todos y hay mucha conmoción", decían en la farmacia. "El no va más. La misa la han oficiado dos sacerdotes", decía otro vecino que no podía más que corroborar el dolor general. El joven, que había nacido en Castañar de Ibor, estudiaba en Navalmoral de la Mata, de donde procedía el amigo que le acompañaba esa noche.

También por la mañana se celebró un pleno extraordinario en el ayuntamiento "en honor de tu hijo José Tomás, que en el principio de su vida la ha visto truncada para él y para sus padres", se leyó en un comunicado dirigido expresamente a los padres del fallecido, tras el pleno presidido por Isidoro Calderón, teniente alcalde de IU-SIEX. Por su parte, la alcaldesa de Castañar, Ana Irala, que estos días se encuentra fuera del pueblo de vacaciones, trasladó a la familia su pésame a través de un telegrama de condolencia.