Alrededor de 116 paneles explicativos de otros tantos trabajos fueron expuestos en el Conventual de San Francisco de Trujillo con motivo de la celebración de la IX Reunión Científica de alumnos de Enseñanzas Medias realizada en la ciudad y que concluyó ayer con la asistencia de numerosos alumnos.

MEDIANTE ENCUESTAS

Estudiada la existencia y la forma de los duendes

Uno de los trabajos que destacó por su originalidad fue el realizado por Cristina Pérez de Santa Cruz, Carlos Esteban de Madroñera y Coral Muñoz, de Huertas de Animas de Trujillo, todos estudiantes del Instituto de Educación Secundaria Francisco de Orellana. Su investigación se tituló Seres reales o imaginarios, en relación con los duendes. Trabajaron bajo la hipótesis de que las personas creen en una serie de seres elementales y "cada uno se los cree de una forma", apuntó Esteban. Para sacar las conclusiones, realizaron encuestas a cuatro grupos de población según la edad, hasta trece años, de trece a veinte, de veinte a cuarenta y de cuarenta en adelante. Dedujeron que "los que más creen que los duendes son seres imaginarios son los ancianos y niños". Sin embargo, la mitad de las personas de edad intermedia piensa que los duendes son imaginarios. Mientras tanto, el otro cincuenta por ciento considera que son reales.

Este trabajo académico terminó con la construcción de una escultura de un duende. Para ello, estudiaron su posible tamaño, según las encuestas realizadas y los cánones de belleza egipcio, clásico y actual, así como los distintos tipos de duendes vistos en internet. Los materiales que utilizaron para la construcción fueron malla de alambre forrado con folios, harina y agua. Según Muñoz, los duendes son imaginarios porque "no se ven, ni se sienten".

EL ROSA ES TRISTE

El color cambia el estado de ánimo de las personas

El grupo formado por Alicia Cobos, de la localidad de Serradilla, Roberto Rivera, de Trujillo, y Ester Tardío, estudiante de Abertura presentó el trabajo Filtro de color, mediante un panel informativo. Estos alumnos del Instituto de Educación Secundaria Francisco de Orellana estudiaron la relación de los colores con los estados de ánimo de las personas.

De esta forma, tras muchas observaciones, sobre todo a familiares y personas muy cercanas a estos jóvenes investigadores, dedujeron que el color "puede influir en el ánimo de las personas", afirmó Rivera. Una de las explicaciones que ofrecieron estos estudiantes en el Coventual de San Francisco de Trujillo fue que el color rosa es utilizado por individuos que tienen el ánimo triste. Para combatir esta tristeza, "se podría introducir un filtro de color azul". Así, "se cambiaría el estado de ánimo mejorándolo", sin que la persona se diese cuenta, según estima este grupo de jóvenes. También el color blanco produciría un estado de alegría. En este estudio los alumnos han empleado alrededor de dos meses. "Nos hubiese gustado poder observar a más personas y durante más tiempo para sacar más conclusiones", dijo Cobos.

RIESGO PARA LA SALUD

El móvil es una necesidad de la sociedad actual

Sara del Olmo, Elisa Pizarro, Mario Rodríguez y Jorge Rodríguez, del Instituto de Educación Secundaria El Brocense de Cáceres presentaron El móvil y los adolescentes, en relación con los riegos del teléfono móvil y su posible adicción. El estudio se basó en la realización de 500 encuestas a estudiantes entre doce y dieciocho años. Los resultados reflejaron que "el riesgo potencial para la salud existe", aunque ni clínica, ni científicamente está demostrado todavía, según el cordinador de este estudio, el profesor Pizarro Calles.

Además, la investigación confirmó que el móvil ha pasado a formar parte de nuestras vidas en un corto plazo de tiempo y cada vez en edades más tempranas. Sobre la forma de su utilización, el estudio reflejó que la gran mayoría de los jóvenes encuestados "no hablan por teléfono, sino que envían mensajes o realizan llamadas perdidas, toques", aclaró Pizarro. Otro dato curioso es que las chicas, con un 69 por ciento, invierte más en melodías que los chicos, con un 52 por ciento.La conclusión final sobre el trabajo de "

El móvil y los adolescentes reflejó que no es necesario para la juventud en general el móvil. Sin embargo, actualmente, la comunicación es una necesidad al igual que el alimento, por lo que "los jóvenes son adictos al móvil por necesidad social".