El alcalde de Albalá, Jesús Pascual, presenta su dimisión por "inviabilidad de gobierno" tras oponerse a la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en esta localidad, que fue apoyado por el resto de miembros de su equipo de gobierno, según la agencia Europa Press.

Jesús Pascual dimitió en el transcurso de un pleno extraordinario y urgente que se celebró en el Ayuntamiento de Albalá, y en el que explicó que considera "nocivo" el ATC para la localidad y que antepone "la salud de los ciudadanos del pueblo, de la zona y de Extremadura, a los intereses económicos".

La dimisión del alcalde de Albalá fue aceptada por unanimidad de los miembros de la Corporación Municipal, y será la primera teniente de alcalde, Julia Fernández, quien lo sustituirá.

El pasado viernes, todos los concejales del Grupo Independiente de Albalá (GIA), excepto el propio alcalde, votaron a favor de la instalación del ATC en esta localidad, por lo que Pascual consideró que los miembros del gobierno municipal "han tomado caminos diferentes".

En su intervención, Pascual confes´´o que se trata de un momento "muy difícil" y "muy amargo" para él, ya que le "gustaría haber terminado" la tercera legislatura como alcalde. Así, mostró sus sentimientos a través del refrán "uno no es de donde nace, sino de donde pace".

En ese sentido Jesús Pascual recordó que lleva 22 años "sirviendo al pueblo" de Albalá, primero como médico, y desde hace 15 al servicio del ayuntamiento de la localidad, como concejal y como alcalde del municipio.

"Entiendo que ellos (los concejales del GIA) hayan elegido el camino del sí y yo el camino del no, porque soy contrario a la implantación del ATC, por lo que dimito por inviabilidad del equipo de gobierno, que va en direcciones contrarias".

Pascual consideró "loable" y "respetable" la decisión de sus hasta ahora compañeros del Grupo Independiente de Albalá de apoyar el ATC en la localidad, que según dijo, siempre le han sido "fieles", pero aseguró que él "es contrario" a la instalación de este almacén en la localidad.

Subrayó que su dimisión se trata de una decisión "muy bien pensada", ya que según aseguró, "las decisiones de político afectan a mucha gente.. No me voy en contra del pueblo, me voy beneficiando al mismo, esta instalación es negativa".

Y es que, en su opinión, el almacén, "además de ser malo y nocivo, genera una psicosis a nivel social que haría que nadie comprara productos de la zona". "El 80 por ciento de habitantes de Extremadura está en contra de que se instale el ATC".