La directora general de Administración Local de la Junta, Isabel Moreno, defendió ayer la "escrupulosa" actuación que su departamento realiza en los ayuntamientos para impedir acuerdos que no se ajustan a la ley y advirtió que no consentirá "pelotazos urbanísticos" como el que, dijo, se quiso hacer en Sierra de Fuentes, informó Europa Press.

Moreno respondió así a las acusaciones del diputado del grupo popular Manuel Barroso en la Comisión de Desarrollo Rural de la Asamblea de Extremadura, quien dijo que el departamento de Moreno actúa de forma "sectaria" en función del color político de los ayuntamientos y que "amenaza" a las corporaciones gobernadas por el PP.

Barroso preguntó en concreto por la intervención de la dirección de Desarrollo Rural en un proyecto aprobado por el ayuntamiento de Sierra de Fuentes, gobernado al inicio del proceso por IU-Siex, con el apoyo del PP, que preveía construir 800 viviendas y un polígono industrial.

Según dijo, la dirección general de Administración Local iba a emitir un informe favorable al proyecto pero, en mitad del proceso, prosperó una moción de censura que ha llevado a la alcaldía a un concejal que fue expulsado del PP y que está apoyado por ediles del PSOE --también expedientados-- y que ello hizo cambiar de postura a la Junta.

Por su parte, Moreno contestó que la dirección general requirió la anulación del acuerdo adoptado por el pleno porque no se ajustaba a la legalidad, pues el expediente de enajenación de los terrenos se inició por subasta y, posteriormente, se desistió en el procedimiento y se archivaron las actuaciones. Añadió, que se presentó un convenio urbanístico "absolutamente fraudulento" porque se creó una sociedad mixta para gestionar el urbanismo, pero el ayuntamiento solo tenía el 40% de participación. Asimismo, apuntó que los terrenos enajenados eran "100% públicos" y que en primera instancia fueron valorados en 12 millones de euros y que cinco meses después el precio se redujo hasta los 6 millones.