El caso de una niña que fue torturada por el compañero de su madre durante 15 días, sin que ésta hiciera nada para evitarlo, llega a juicio. La vista por estos "tremendos" hechos, ocurridos en la localidad de Miajadas hace año y medio, y de los que se acusa a la madre de la pequeña y a su compañero, se celebrará el próximo martes en la Audiencia Provincial.

Por los daños causados a la menor, los procesados, Jesús S. L., de 52 años, y Pilar C. L., de 43, a los que se acusa de los delitos de lesiones y detención ilegal, se enfrentan a penas de prisión que suman 21 años en total.

CRUELES HECHOS Todo comenzó el 15 de agosto del 2002. La pequeña que, junto con dos hermanos, se encontraba bajo la tutela de la Junta de Extremadura internada en un centro de menores de la región, se trasladó con uno de sus hermanos a Miajadas para pasar un permiso vacacional con su madre, que convivía maritalmente con el presunto autor de las agresiones.

Para la niña, que en aquellas fechas contaba 10 años, comenzó entonces su calvario. Al parecer, según recoge el Ministerio Fiscal en sus conclusiones, el procesado la propinaba golpes con diversos objetos y con los puños, así como patadas y quemaduras con cigarrillos. Además, "la mantuvo atada con una cuerda por el cuello, impidiéndola que se sentara, anduviera e, incluso, que durmiera; y en ningún caso la dejaba salir del patio donde la tenía encerrada y donde fue encontrada el 30 de agosto del 2002".

La encontraron los técnicos del centro de menores de la Junta que, alertados por una trabajadora social de la localidad de Miajadas, acudieron al domicilio de la madre para interesarse por los pequeños. "Estaba deshidratada, al llevar varios días sin haber ingerido alimento o bebida alguna", se hace constar.

Los daños, "ocasionados en distintos días, pero de forma continuada", eran visibles, y "los hematomas y heridas cubrían el 80% del cuerpo de la niña". La pequeña tardó en curar de sus heridas un total de 36 días, sufriendo, además, un síndrome de estrés postraumático.

Por estos hechos, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, ejercida por la Junta de Extremadura, solicitan para Jesús S. L., 10 años de prisión y 11 años para la madre, que "siendo consciente y conociendo el sufrimiento de su hija, no hizo nada para impedirlo". Se solicita también para ambos la prohibición de acercarse a menos de mil metros o comunicarse de modo alguno con la pequeña durante un periodo de cinco años; así como una indemnización para la menor de 6.000 euros.