Las carreteras extremeñas tienen un peligro menos, si los agentes encargados de vigilar las autovías detienen a personas bebidas a velocidades se puede decir que supersónicas.

Este es el caso de una persona de nacionalidad ucraniana que fue detenida por la Guardia Civil de Tráfico, cuando conducía bajo los efectos del alcohol a una velocidad de 207 kilómetros por hora, 87 kilómetros por hora más que lo que marca la legislación de la Dirección General de Tráfico. Este ucraniano circulaba por la autovía A-5, según informó ayer el Ministerio del Interior.

El hombre, cuyo nombre responde a las iniciales de A. S. S., fue detenido después de que el radar del Destacamento de Tráfico de Trujillo detectara en el punto kilométrico 244 de la Autovía de Extremadura un vehículo con matrícula ucraniana a una velocidad excesiva.

Temeridad

Los agentes dieron el alto al vehículo para notificar la infracción al conductor. En ese momento, las fuerzas de seguridad comprobaron que A. S. S. presentaba síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol. Y la prueba de alcoholemia les dio la razón. El resultado fue positivo, ya que dio 0,61 miligramos por litro.

Por todo ello, el ciudadano ucraniano fue detenido, en aplicación al artículo 381 del Código Penal, al existir un presunto delito de temeridad manifiesta y concreto peligro para la vida o la integridad de las personas por conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y con un exceso desproporcionado de velocidad, respecto a los límites establecidos.