Un gesto único. No es más que eso, pero a los alumnos de 4º de ESO del IES Valle del Jerte de Navaconcejo les reconforta hacer el bien y ayudar, aunque sea con poco, al medio ambiente y su fauna. Y es que, recientemente, han iniciado un proyecto de apadrinamiento de aves que han sufrido el impacto medioambiental del hombre. Así, tienen apadrinado al ave rapaz Pipo, un ratonero común que fue atropellado por un coche. Logró sobrevivir pero tiene el cúbito y el radio roto y está en proceso de recuperación.

Este proyecto lo llevan a cabo gracias a la asignatura de Cultura Científica que imparte el profesor Javier Lázaro. «Una parte del temario es el estudio de los impactos medioambientales del hombre y se nos ocurrió poner en práctica todo ese tema con el apadrinamiento de un ave que ha sufrido esas consecuencias y que los alumnos pongan en práctica lo aprendido y ganen otras habilidades con ello», explicaba el profesor.

Seguimiento diario

Para ello, colaboran con Amus (Acción por el Mundo Salvaje) que se encarga de recoger aves y mamíferos que han tenido algún problema. «Nosotros vemos cada día como evoluciona. El animal tiene el mínimo contacto con el ser humano. Si todo va bien, en poco más de un mes se le liberará y los alumnos podrán estar presentes en ese momento, pero también puede ser que no sea posible», señalaba Javier.

Un proyecto práctico que, además de enseñar hábitos científicos, «también moral y ética». Por eso, los alumnos ahora están preparando jabones de glicerina que luego venderán para poder pagar el apadrinamiento «y si conseguimos más, donarlo a Amus o alguna otra organización similar».

Los alumnos se muestran «contentos» por llevar a cabo este proyecto y «poder ayudar a Pipo a recuperarse», aseveraban. Uno de sus objetivos es «explicar a la gente los peligros que corren los animales a causa de los seres humanos y que se conciencien más sobre ello», comentaba Coral Rueda. «También es una buena forma de aprender todo lo relacionado con la asignatura», sentenciaba Iker Pérez.