Recibir alegría, cariño, admiración, ilusión y agradecimiento, es, hoy en día, una bendición para los sentidos. José Ernesto Vicente Pérez, un escritor piornalego vivió hace poco una de esas experiencias.

Comenzó con la publicación de su quinto libro, ‘Rebosando sentimientos’, decidiendo que los beneficios serían para Placeat. «Desde el primer día que pisé las instalaciones de la asociación todo fue alegría, entusiasmo y entrega total por parte de todos, lo que me hizo considerarme uno más de esa gran familia desde el minuto uno», explicaba el escritor.

Durante todos esos meses, desde que fue a explicar su proyecto, hasta que el libro salió a la venta, se vendió y pudo entregar la donación, visitó el centro varias veces. Compartió momentos con el equipo de trabajo y, por supuesto, con todos los usuarios de esa gran familia. Presentó su libro en la sede de la asociación. «Ese día estaba nervioso, porque se había movilizado todo el centro y en el salón no cabía ni un alfiler, además, la presentación que me dedicó Paco Valverde me dejó sin palabras». Fue un día de muchas emociones «que no se pueden explicar y al final mi gran amigo Pepe, y usuario de Placeat, me dio un abrazo de parte de todo el centro. Me costó días asimilar todas esas emociones», aseguraba José Ernesto. Agotado el libro, llegó el día de hacer la donación. Otra vez la sala abarrotada «pero ya no tenía nervios, estaba en familia». Recitó un poema escrito, ‘Donde rebosan los sentimientos’, y ‘Manos trabajadoras’ y ‘Tres palabras’. «Jamás se me olvidarán los momentos, aplausos, abrazos y besos que recibí en cada visita. Como les dije, su sonrisa es mi alegría. Todos los momentos vividos ocuparán siempre un gran espacio en mi corazón y soy yo el que les da las gracias por aceptarme en la familia Placeat», subrayaba el poeta piornalego.