Al igual que todos los años, el Carnaval Jurdanu se llevará a cabo el Sábadu Gordu del Antrueju (6 de febrero). Al ser rotativo por las diferentes alquerías o aldeas de la comarca, en esta ocasión toca celebrarse en Horcajo. Como es sabido, estos antruejos se caracterizan por su arcaísmo, sus connotaciones mitológicas, sus aires libertarios, su espíritu rompedor y desenfadado, y por ser un espejo de un mundo rural que estuvo cargado de sorprendentes realismos mágicos.

Nada que ver con los acompasados desfiles, muy brillantes y psicodélicos, y de esos carnavales llenos de concursos y de disfraces sacados del mundo telemático y modernista, que en realidad vienen a ser no unos antruejos, sino una fiesta más de máscaras y de carácter urbanita aunque cada vez más está calando en nuestros pueblos, que asisten impotentes a la distorsión de sus raíces. En el Carnaval Jurdanu aparecen y desaparecen personajes tan enigmáticos y tan cargados de sabor antropológico como la Tía Rechonchona , La Osa del Cabezu , los Tíuh de la Paja , el Machu Lanú , las Mózah del Guinardu , los Araórih del rozu o los Diabrílluh . Por ello, se espera la visita de antropólogos, etnógrafos y otros investigadores de la cultura tradicional.

Se elige a un Rey del Antrueju , que es paseado a lomos de un burro, y las mujeres aclaman al Morcillu , un pelele mitad macho cabrío y mitad hombre, dotado de buenos atributos sexuales, que acabará siendo apaleado, ahorcado y quemado en la hoguera. Todo ello bien regado por vino y aguardiente y con el reparto de un guiso de pípuh con bérzah y tajáh a todos los asistentes.