Desde los años 90 que fue creada la primera escuela taller, casas de oficio y talleres de empleo, la imagen de Malpartida de Cáceres ha ido cambiando en sus estructuras ambientales, urbanísticas y de restauración de edificios civiles y religiosos.

El trabajo de los alumnos trabajadores, con varios módulos de producción fueron recorriendo caminos, todos incidiendo en la recuperación de valores del entorno urbano y Monumento Natural ´Los Barruecos´.

Ermitas de Los Mártires, La Soledad, Santa Ana y San Antonio tuvieron en la escuela su máximo valedor para restaurar cubiertas y fachadas, además de embellecer sus entornos. Establecimientos de rutas guiadas entre los berrocales del patrimonio natural, recuperación de molinos harineros en las charcas, consejos para los visitantes de como circular por el paraje, señalización, plantación de árboles autóctonos y decoración urbana fueron en estos años el trabajo de los jóvenes. En coordinación con el ayuntamiento, la escuela ha sido decisiva para que Malpartida fuera declarada Pueblo Europeo de las Cigüeñas.