Logrosán comienza con los preparativos para recibir a cientos de jinetes acompañados por sus caballos. Serán los días 11 y 12 de octubre cuando se concentrarán la mayoría de los caballistas previo a su llegada a Guadalupe. Se trata de uno de los puntos clave en el recorrido ya que en el municipio logrosana confluyen todos los caminos que llevan hasta la villa guadalupana. Será a partir de las siete de la tarde cuando comenzará el incesante goteo de peregrinos, que se irán distribuyendo para guardar los caballos en las cuadras y ocupando las casas alquiladas para pasar la noche, así como los alojamientos hoteleros de la zona. Un poco más tarde será el turno de la diversión y el descanso antes de emprender al día siguiente el camino que les llevará ante la Virgen ‘morenita’. Según el secretario del Honrado Concejo de los Caminos a Guadalupe, Vicente Padilla, como novedad este año no tendrá lugar la misa nocturna de acción de gracias a los peregrinos en Logrosán y será sustituida por un acto de bendición al día siguiente en la parada que harán los jinetes 7 kilómetros antes de llegar a Guadalupe. Serán dos días en los que Logrosán se alzará como epicentro de la antesala al día grande de la Reina de la Hispanidad.
BANDO// Para que todo transcurra con normalidad, el ayuntamiento de Logrosán ha emitido un bando en el que recuerda que los caballos pueden atravesar el casco urbano y desviarse del recorrido establecido por la avenida Hernández Serrano y calle Mario Roso de Luna «solo para ir directos a los lugares donde van a pernoctar, no pudiendo detenerse en el trayecto». Asimismo, queda prohibido el amarre de cualquier tipo de animal a farolas, árboles, señales de tráfico, rejas, etc., así como ir al galope o al trote. Finalmente, para atravesar el casco urbano, todos los dueños de caballos deberán estar en posesión del seguro obligatorio de responsabilidad civil. Además, el bando puntualiza que los caballistas y cocheros deberán portar en todo momento la tarjeta sanitaria equina y el recibo original o copia del seguro de responsabilidad civil, con una cobertura mínima 30.050 euros por posibles daños a terceros.
