La noticia la dio a conocer el presidente de la Junta de Extremadura en la inauguración de Agroexpo: el sector del olivar en Extremadura recibirá a partir del 1 de enero del próximo año una ayuda adicional de 16 millones de euros procedentes de la línea del control integrado, que contempla subvenciones por prácticas agrícolas que respeten el medio ambiente.

La zona noroeste de la provincia de Cáceres, con una media de entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea y una media de rendimiento en producción de aceite del 12% no sobrepasa, en líneas generales, los 250 kilos de aceite para tener derecho a las ayudas que antes exponemos.

Los olivareros, que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la aceituna se jugaban mucho en esta partida, ya que la orografía del terreno hace muy dificultoso realizar las labores y la recogida de las mismas al no poder mecanizarlas, ya que los numerosos bancales existentes, no permiten este tipo de laboreo, lo que las encarece considerablemente.

Por eso, en un principio la idea es buena y desde Acenorca la aplaudimos y más teniendo en cuenta que nuestros agricultores han sido protagonistas en todo momento de las medidas de presión que se han llevado a cabo a lo largo de todo el año 2004, que nos ha llevado a conseguirlo.

La presencia de nuestro presidente, Casto Prieto, en todos los actos que la Plataforma en Defensa del Olivar Tradicional, hace que nuestros socios de las cooperativas de base estuvieran allí representados.

También nuestros socios fueron mayoritariamente a las dos manifestaciones que se celebraron en Madrid, y en la última, la zona noroeste de la provincia, salvo honrosas excepciones, estuvo sola.

Fueron muy pocos los representantes de las instituciones (votados para que nos representaran) los que nos acompañaron. No sabemos si otros asuntos más urgentes le impidieron asistir, pero la verdad es que su ausencia se notó.

Fueron muchos los actos que desde Acenorca se convocaron para pedir los 300 euros, destacamos la visita del consejero de Agricultura a nuestras instalaciones en las que estuvo reunido con el consejo rector y la asamblea general.

Este complemento con el que se consigue los 300 euros nos va a ayudar simplemente a seguir manteniendo una explotación, que debemos tratar de modernizar y mecanizar.

La zona, con esta ayuda, pasa de tener un futuro incierto a tener una cierta esperanza de supervivencia en la zona y conseguir que la emigración se frene y sus habitantes y visitantes puedan seguir disfrutando de unos parajes insólitos, que con una emigración en cadena se convertirían, no me cabe la menor duda, en una zona desértica asolada por los incendios.

Después de todo lo pasado, se ve a los agricultores risueños, quizás piensen como yo: es la primera vez que el agricultor en una negociación consigue lo que ha pedido. Esperamos que continúe.