Sara Herrero, la joven de Coria que sufre una discapacidad psíquica del 78% que le impide valerse por sí misma, ya ha conseguido una plaza en un centro especial, después de que en noviembre su familia denunciara a través de EL PERIODICO EXTREMADURA la situación en la que se encontraba la joven al no poder optar a ningún centro de Extremadura por falta de plazas.

A raíz de que saliera publicado en este diario "nos llamaron del centro de Moraleja, porque habían leído el artículo y estaban interesados en el caso de mi hermana", explicó Aroa Herrero. El Centro Ocupacional de Minusválidos de la Asociación de Mensajeros de La Paz, de Moraleja, se mostró sensible ante el caso de la chica y no dudó en ofrecerle un espacio.

"Veo a mi hija feliz y, por eso, yo también soy feliz", dijo su madre Teresa González, quien aprovechó para agradecer a los responsables del centro el interés mostrado por su hija y para solicitar a las administraciones públicas más ayuda para este tipo de centros. Hasta que hace unos días Sara fuera admitida en el centro de Moraleja, la joven estaba todo el día en su casa por no tener un lugar especial donde ocupar su tiempo y ser atendida por profesionales.