Las abuelas ya sabían que algo pasaba con el agua de la fuente Polvorosa, situada en plena dehesa del extenso término municipal de Santibáñez El Alto. Ahora la Consejería de Economía y Trabajo les da la razón y ha resuelto declarar como agua minero medicinal el caudal de la popular fuente.

"El farmacéutico de Torre de Don Miguel me encargaba agua de la Polvorosa para una hermana suya que era monja", recuerda Cándido Gómez, un anciano de Santibáñez que supera con creces los 80 años y que no olvida las propiedades del agua que mana de la fuente, que se encuentra en plena dehesa boyal rodeada de encinas y alcornoques. "Hasta de otros pueblos de la comarca de Sierra de Gata venían a buscarla", explica.

El 7 de febrero del 2003 la Consejería de Economía de la Junta de Extremadura inició de oficio el expediente para declarar el agua de la Polvorosa como minero medicinal. Antes realizó un sondeo a 76 metros de profundidad para estudiar las particularidades de este agua que suele desprender un fuerte olor. "Huele a pólvora y por eso se llama Polvorosa", añade Tina Morales, también de Santibáñez el Alto.

En el proceso se estudiaron, con medidas de protección de la captación y de las zonas circundantes, los aspectos geológicos e hidrogeológicos del agua y también se elaboraron completos análisis físico-químicos y bacteriológicos. "Junto a la fuente siempre se formaban dos pequeños charcos y como son aguas muy frías, la gente calentaba piedras en una lumbre para después echarlas al agua y poder bañarse sin tiritar", afirma Paulina Gómez, otra anciana de Santibáñez el Alto.

El 14 de diciembre del pasado año, la Consejería de Sanidad y Consumo emitió un informe favorable para la declaración como agua minero medicinal y el 29 de julio --también del pasado año-- la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) redactó otro informe positivo teniendo en cuenta el reglamento vigente de Dominio Público Hidraúlico.

Sobre las posibles propiedades curativas del agua, las personas mayores de la localidad recuerdan que "había quien se acercaba a la Polvorosa a buscar agua para aliviar el dolor de muelas".

Sin embargo, no a todos les convencen las aparentes propiedades milagrosas del manantial. "A algunos no les funcionó con el reúma y tuvieron que buscar otros remedios naturales, aunque eran muchos los que se bañaban en los charcos porque les aliviaba los dolores reumáticos", explica Paulina Gómez.

El agua de la popular fuente Polvorosa desprende olor pero parece que de nuevo vuelve a estar de moda. Ya se habla incluso de obtener una concesión para el aprovechamiento de estas aguas por un establecimiento balneario.