A pesar de que en Navalmoral no se puede hablar de "grandes desmadres urbanísticos", el alcalde, Rafael Mateos manifestó que en esta materia se están produciendo "irregularidades". El mandatario señaló que se está entrando en "una dinámica peligrosa que se va a cortar de raíz", aprovechando que a principios del mes de abril se espera que esté aprobado el Plan General Municipal.

Entre las medidas que se van a tomar para evitar que Navalmoral deje de ser "una ciudad sin ley donde cada uno edifique donde le de la gana", según explicó, están la inspección de obras --que puede llevar a la paralización de los trabajos--, una estrecha vigilancia del cumplimiento de la normativa y la imposición de expedientes sancionadores. "Se acabó la flexibilidad", apuntó Mateos, quien se refirió a unos aprovechamientos urbanísticos que en algunos casos "la ley no permite" o a las licencias de primera ocupación, explicando que "están para defender los intereses de los vecinos", por lo que adelantó que se concederán en el futuro, "si no reúnen los requisitos exigidos".

TEMA POLEMICO El alcalde comunicó la situación urbanística a los arquitectos, promotores, aparejadores y constructores que operan en el municipio durante una reunión celebrada el pasado lunes. El mandatario se refirió a los arquitectos "que redactan los proyectos y son los responsables de su ejecución" y les pidió colaboración señalando que "las normas están para cumplirlas". A los ciudadanos les invitó a informarse en el ayuntamiento y no sólo por los técnicos. Con este fin, explicó que el Plan General Municipal estará a disposición de los ciudadanos en la página web que está confeccionando el ayuntamiento.