El presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, y el alcalde de Arroyo de la Luz, Santos Jorna, inauguraron ayer al mediodía el primer tramo de la carretera CC-100, tras las obras de acondicionamiento y mejora ejecutadas en esta vía, que comunica el municipio con la N-630 y con el cruce de Casar de Cáceres. Los trabajos, a cargo de la empresa cacereña Sebastián Sevilla, han permitido acondicionar 14,300 kilómetros con 2.819.957 euros, aportados por la institución provincial.

El jefe de Servicios de Carretera de la diputación, Cayetano Carbajo, explicó a este diario que los trabajos han consistido en eliminar las curvas más pronunciadas, se ha construido un puente más ancho sobre el río Pontones y se ha ensanchado la carretera, que pasa de tener cuatro metros a medir 6,40 metros, además de contar con un arcén de un metro a cada lado, de lo que hasta ahora carecía.

SATISFACCION Santos Jorna señaló que la carretera "se ha hecho completamente nueva" y aseguró que por ella circulan cada día unos 1.000 vehículos, según un estudio realizado por el ayuntamiento arroyano. Jorna matizó que el tránsito de coches será mucho mayor en un corto espacio de tiempo, ya que el estudio se realizó antes de la apertura de la autovía A-5, por lo que ahora "la intensidad del tráfico superará los mil vehículos al día", afirmó.

El alcalde de Arroyo destacó que la región cuenta con una de las mejores redes de carreteras de España y agradeció la "elevada" inversión realizada por la diputación en el municipio.

Por su parte, Juan Andrés Tovar, manifestó ayer que esta nueva carretera supone un mayor acercamiento entre los pueblos y afirmó que la diputación seguirá trabajando para mejorar la red de carreteras en la provincia cacereña.