El mercado de abastos de la ciudad ha reanudado su actividad este jueves, en el que casi la totalidad de los vendedores ha ocupado el edificio municipal, ya que hasta el momento, es el único paso autorizado por el ayuntamiento, que no tiene claro todavía, cuándo volverán las tiendas de ropa y calzado al tradicional mercadillo de los jueves.

De hecho, la semana pasada, a raíz de la concentración de la plataforma ‘Orgullo ambulante’, con la que se reunieron algunos concejales, el alcalde manifestó que, por el momento, se seguirá apostando por la prudencia, «ya que cualquier rebrote puede tener consecuencias nefastas para el turismo y el desarrollo de la actividad en Trujillo».

La situación ha generado diversas opiniones entre los vendedores de la plaza de abastos, que vieron ayer cómo la afluencia de público era bastante menor que en otras ocasiones. «No se puede negar que los puestos de ropa y calzado atraen mucha gente al mercadillo. Quien viene a comprar alimentación siempre acaba pasando a por una falda y al contrario», comenta un vendedor de Montanchez, que cuenta sus ventas tenían mejores resultados durante el confinamiento, a domicilio, que ayer en el puesto.

Sin embargo, otros no han notado tanto la merma en las visitas, de hecho, esperaban que siendo el primer día, iría peor. «Hay que ser pacientes y confiar en que poco a poco iremos volviendo a la normalidad», señalaba otra vendedora.