La localidad de Monroy ha acogido un mercado medieval, dentro de las actividades de la VI semana cultural. Se inauguró con el desfile de personas caracterizadas de la época que seguidamente pasaron a ocupar la gran variedad de puestos que se habían instalado. Allí se pudo ver pedigüeños, adivinas, bufones, cortesanos, lavanderas, romanceros, damas y nobles, carniceros, tenderos y otros oficios, observados por el numeroso público que acudió a realizar sus compras habituales. El ambiente estuvo amenizado con música y canciones de la época.

El público se recreó viendo las lavanderas y escuchando sus canciones llenas de encanto y nostalgia. Las echadoras de cartas llenaban de optimismo las vidas de los enamorados que se acercaban. Otros, por un maravedí, se llevaban el romance que tanto anhelaban.

También hubo una gran degustación de productos autóctonos como jamón, panceta, patatera, migas, magdalenas, vino, leche frita, roscas, floretas que el personal se encargó de dar buena cuenta de ello.

El mercado medieval tuvo también su matiz cultural al instalar en él un puesto de libros regionales. Asimismo se representó una típica pedida de boda a cargo de la asociación folclórica Recordanza.