Miajadas y Trujillo contarán próximamente con sendas plantas de reciclaje de residuos de obras de construcción y demolición, valorada cada una de ellas en 1.200.000 euros. Según fuentes municipales, el grupo empresarial Sani pondrá en marcha este proyecto.

En lo que se refiere a Trujillo, la planta, que se ubicará en el vertedero municipal, ocupará una superficie de entre seis y ocho hectáreas, donde se construirá una nave de unos 500 metros cuadrados. El concejal trujillano Isidro Moreno manifestó que se prevé que en ocho o nueve meses esté en funcionamiento la planta de reciclaje. Asimismo, señaló que en el próximo pleno se presentará para su aprobación una ordenanza municipal para que se regule el vertido de materiales de construcción. De este modo, se designará una tasa que habrá que pagar cuando se solicite una licencia de obras para que sean retirados esos escombros hasta la planta de reciclaje.

Por su parte, el ayuntamiento de Miajadas todavía no ha determinado el lugar donde irá ubicado su planta de reciclaje. "Estamos viendo los requisitos que debe tener su instalación", manifestó el alcalde miajadeño, Antonio Díaz.

Los responsables municipales de Trujillo y Miajadas mostraron su satisfacción por la implantación de este proyecto en ambas ciudades, pues, consideraron que con su puesta en marcha se contribuirá a mejorar el medio ambiente con la presumible erradicación de los vertidos incontrolados. Además, se crearán, al menos, ocho puestos de trabajo en cada una de las plantas y se reciclarán los materiales recogidos. "Los terrazos, ladrillos o tejas, entre otros, podrán ser reutilizados como zahorra, grava o tierra y podrán ser vendidos más barato para realizar calles o carreteras", explicó Díaz.