Quienes hace unos días paseaban por el parque de San Lázaro han podido ver que miles de peces flotaban en la charca de San Lázaro. Son unos 6.000 tencas, junto a las 7.000 que han encontrado en otra próxima, la de la Magdalena, que han aparecido todas muertas de repente. Los peces, que ya han sido retirados, podrían haber muerto por la falta de oxígeno en el agua.

Según la Sociedad de Pescadores Alta Extremadura, el motivo son las altas temperaturas y la proliferación de vegetación, que acaba acumulándose e impidiendo la oxigenación. Algo a lo que también podrían haber contribuido las lluvias primaverales que arrastran gran cantidad de materia orgánica. Según esta esta sociedad, que tiene 600 socios, quedan aún un 30% del total de tencas «que pueden correr igual suerte en los próximos días». Sin embargo, se trata de un problema que se repite cada año, «aunque este ha sido más llamativo debido a que había mayor cantidad de peces», dicen.

Por otro lado, este problema no ha causado ningún problema a las aves que hay en el parque, aclaran. La solución ideal sería sacarlas y vaciar el estanque para limpiarlo, «pero es un proceso muy costoso». Por eso se reunieron ayer con el equipo de gobierno, ya que son de titularidad municipal, y en la que el ayuntamiento se ha comprometido a ceder la maquinaria para abrir calles en los alrededores de las charcas y proceder a la limpieza de la vegetación, algo que se hará la próxima semana.

También se ha comprometido a asumir el coste de las bombas para proceder a la oxigenación del agua, que la sociedad de pescadores estima que serán tres o cuatro. Se necesita, porque «al no tener corriente y agua estancada, el problema persiste», explican.

Por otro lado, se está a la espera de un permiso administrativo para hacer una obra en la entrada principal de aguas «ya que cuando llueve no coge agua suficiente la charca». Sin embargo, dados los plazos burocráticos, la sociedad no cree que pueda hacerse hasta mediados de octubre. Esta entidad recuerda que hace unos años se vació la de San Lázaro por problemas de presencia de especies invasoras y sirvió para aliviar el estanque. Pero dadas las fechas, si se hiciera algo similar «se correría el riesgo de que si pronto comienza a llover no se pueda acabar, o si las lluvias tardan se quede sin agua», dicen.