La Puebla de Guadalupe fue declarada Patrimonio Histórico Artístico en 1943 por la gran riqueza patrimonial que se conserva en sus calles y casas de los siglos XV y XVI en su mayoría. Esconde rincones de gran belleza que transportan a la Edad Media, entre ellos el Monasterio de Guadalupe, magnífico edificio resultado de una superposición de estilos desde el siglo XIV al XVIII. La complejidad y singularidad del edificio y la cantidad y calidad de historias y obras de arte que alberga en su interior le han valido distintivos, reconocimientos y calificativos desde que Alfonso XI le otorgara el título de Real, iniciando con esto una vinculación de los monarcas españoles y portugueses con el Monasterio y la Virgen de Guadalupe que ningún oto lugar santo ostenta. En 1955 Pío XII le otorga la denominación de ‘Pontificio’. En 1879 se incorpora a lo más alto del patrimonio histórico artístico como Monumento Nacional y finalmente es reconocido a escala mundial en 1993 como Patrimonio de la Humanidad, suponiendo este último un resurgir del esplendor y renombre de Guadalupe. Precisamente, ayer el alcalde se refirió a esta distinción, de la que se han cumplido 26 años, y avanzó que la Puebla se encuentra en pleno desarrollo de este acontecimiento «con importantes novedades que se irán avanzando paulatinamente y que harán de Guadalupe uno de los destinos más importantes». FIRMA: miguel ángel muñoz