La comunidad franciscana de Guadalupe organizó el pasado sábado un concierto de órgano con motivo del 700 aniversario del nacimiento del rey Alfonso XI de Castilla, fundador de la Puebla y Villa de Guadalupe en 1337 e impulsor de la construcción del cenobio extremeño en el año 1340.

Para conmemorar aquel momento, la real basílica del monasterio, en la que se ubica el órgano que actualmente sirve para acompañar los actos litúrgicos, fue escenario de este acto cultural. Corrió a cargo de Tomás Sánchez, que además dirige la Coral y Escolanía de Santa María de Guadalupe, con la obra Seis Trío-Sonata. Parte I (BWV 525-527) , del compositor alemán Johann Sebastián Bach.

La tradición organística del monasterio guadalupano es muy importante porque data del siglo XV, cuando existía más de un órgano, con cuatro pares de este tipo de instrumentos musicales en el XVI.

El órgano actual consta de 63 registros sonantes, que se completan hasta 89 mediante acoplamientos y extensiones situados en cuatro teclados, más pedalero completo. El instrumento procede de una construcción original de Albert Mercklin que se remonta al año 1924 y en la que se hicieron unas reformas a cargo de la alemana Walcker.