Esta localidad cacereña ocupa un lugar privilegiado, una encrucijada de caminos equidistantes entre tres conjuntos históricos importantes: Cáceres, Mérida y Trujillo. Su historia nos remonta más allá del nacimiento de Cristo, en el siglo I; en el siglo II se construye el castillo, obra del emperador romano Caracalla. El castillo y su privilegio defensivo han sido obsesión de muchos pueblos; en el año 467 los conquistan los visigodos, en el 713 los musulmanes, ya en el siglo XII lo recupera Fernando II rey de León, así pasa a la Orden de Santiago con algunos periodos de dominio moro. En 1236 se le otorga fuero y privilegios de población y en el siglo XVII, el castillo queda inhabitable como consecuencia de las guerras de Portugal.

Montánchez presume de tener los mejores jamones y embutidos del cerdo ibérico, auténticos reyes de la gastronomía montanchega. Es posible gracias al especial microclima de esta localidad situada a 900 metros de altura, con inviernos fríos y secos, que hace que los jamones adquieran la excelente calidad.

En Montánchez podemos visitar varios monumentos, pero sin duda, lo primero que se debe hacer es subir al castillo, uno de los balcones de Extremadura desde donde se divisa gran parte de la campiña extremeña.

En su interior está el santuario de la Virgen de la Consolación, patrona de la localidad. Si queremos tener una referencia de la vida montanchega a través de sus recuerdos podemos visitar el Museo Etnográfico con una interesante colección de piezas del acerbo histórico, cultural y popular. De la arquitectura popular mencionamos el barrio de ´El Canchalejo´ muy bien conservado, las fuentes del Altozano y de Dos Caños, o la plaza de España con arcos en dos costados. De su arquitectura religiosa destacamos la iglesia parroquial de San Mateo, junto a un hermoso campanario que se ha restaurado recientemente.

Hay otras ermitas: San Antonio, Los Remedios, Santo Domingo, Los Mártires, El Pilar o Fátima. Merece especial mención su plaza de toros, de forma rectangular. Y aunque no es habitual, su cementerio, que autores como Luis Carandell han calificado como "impresionante", por su estética, y originalidad a la falda del Castillo. Para los amantes del riesgo, practicar deportes como el parapente desde lo alto de la Sierra, a mil metros de altura, es todo un placer, cuentan que los días claro y a cielo abierto, desde allí, se pueden ver hasta medio centenar de pueblos extremeños. En Montánchez, la Diputación de Cáceres tienen la Residencia León Leal, con 86 camas, restaurante, salón de actos y todo tipo de servicios en un entorno excepcional.