La deuda que el Ayuntamiento de Moraleja tiene contraída desde enero de este año con la Mancomunidad Sierra de Gata por la prestación del servicio de recogida de basura y que asciende a 96.000 euros ha enfrentado a su presidente, Alfonso Beltrán con el gobierno de Moraleja, formado por PP e IPEX. De hecho, el lunes, la mancomunidad redujo la recogida de basura, que presta la empresa Interlun, a servicios mínimos, después de que el ayuntamiento hiciera caso omiso al plazo de 48 horas que se le había dado para afrontar el impago. Beltrán explicó ayer que el pliego del contrato que tiene con los 22 pueblos recoge que se aplicarán los servicios mínimos cuando se tenga una deuda por un periodo superior a 120 días. "Todos han pagado, pero nuestra sorpresa ha sido cuando Moraleja nos ha dicho que no pagará porque no está de acuerdo con la mancomunidad, cuando ellos no pueden cambiar unilateralmente unos estatutos que están aprobados", afirmó.

DISCONFORMIDAD Por su parte, la alcaldesa, Concepción González, aclaró que en el ayuntamiento "no nos negamos a pagar, sino que retrasamos los pagos porque exigimos que se presten bien los servicios y porque queremos saber a dónde va el dinero que entregamos, queremos claridad en las cuentas de la mancomunidad", afirmó. La alcaldesa aseguró además que el ayuntamiento ya ha contratado los servicios de la empresa Conyser para la recogida de basura y que las calles "han vuelto a la normalidad". Además anunció que ya ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil. Por otro lado, la portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Teresa Roca, acusó al gobierno del PP-IPEX de "derrochar" y le recriminó que a pesar de subir el impuesto de basura en un 35 por ciento, "no es capaz de regularizar el desastre económico", manifestó.