El pleno del Ayuntamiento de Moraleja ha dado el visto bueno a la puesta en marcha de una planta termosolar con una superficie de 209 hectáreas que se instalará en la dehesa boyal.

La sesión plenaria aprobó por unanimidad de los ediles presentes la adjudicación del concurso a la empresa madrileña Ibereólica Solar. La alcaldesa de Moraleja, Concepción González, anunció que la planta empleará a 600 personas en los dos años de construcción de la misma y adelantó que creará unos cincuenta puestos de trabajo después de que se ponga en marcha. La inversión será de 1.000 euros por hectárea lo que supondrá un montante final de 209.000 euros.

En el pleno también se aprobó por unanimidad la resolución de las alegaciones presentadas sobre el pliego de cláusulas administrativas que regían este concurso y que, según esta resolución, cumplía "con todos los requisitos legales".

En esta misma sesión, no faltó la polémica habitual entre PP y PSOE. En esta ocasión, el concejal del Partido Socialista, Felipe Mayoral, fue expulsado del pleno después de que solicitara de forma reiterada que se retirasen del orden del día los puntos 3, 4, 5, 6 y 9 "ya que no habían sido convocados en orden y en forma en la correspondiente comisión informativa", manifestó.

Ante esta petición, la alcaldesa insistió en que esos puntos no se iban a retirar y pidió a los concejales que no interviniesen en la sesión si no tenían la palabra. Tras una acalorada discusión entre ambas partes, Concepción González requirió la presencia de la policía local para que desalojaran del salón de plenos al edil socialista quien abandonó la sesión acompañado del resto de compañeros del PSOE. La oposición acusó a la alcaldesa de actuar de forma "dictatorial y autoritaria" y la primera edil lamentó los hechos ocurridos también en el pleno ordinario.