El Ayuntamiento de Moraleja ha invertido 465.000 euros en la renovación de las redes de saneamiento y en la mejora de la pavimentación de algunas calles del municipio. Se trata de una actuación que ha afectado a aproximadamente 15.300 metros cuadrados, según manifestó el concejal de Obras, José Luis López, y que se ha ejecutado con fondos de los planes bianuales de la Diputación Provincial de Cáceres correspondientes a la anualidad 2006-2007.

Concretamente, se ha actuado en tres aspectos distintos: la renovación de redes de saneamiento y abastecimiento, reposición del firme y renovación completa del pavimento de algunas calles de Moraleja que se encontraban en mal estado de conservación. Así, han sido objeto de mejora las calles Azorín, Blasco Ibáñez, Cid, Francisco de Quevedo, García Lorca, La Flor, López Hidalgo, Miguel Delibes, Pablo Picasso, San Isidro, Santiago, Sierra de Gata, Tomás y Valiente, San José, Torrente Ballester y Virgen de Guadalupe. También se ejecutaron trabajos en la ronda de los Molinos y en la del Potro, además de las obras realizadas en las travesías de Campoamor y Clavel, en el barrio de El Humilladero.

Fueron los propios presidentes de las distintas asociaciones vecinales de las barriadas de Moraleja los encargados de transmitir a la Concejalía de Obras las necesidades que había de pavimentación en las calles del municipio, según recordó López. Tras realizar un estudio de las propuestas, el consistorio también actuó en la renovación de redes de distribución de agua y saneamiento de la calle General Yagüe, se modernizaron las redes y se procedió a la posterior pavimentación del Camino de La Moheda y se actuó en la calle Núñez de Balboa, donde se sustituyeron las redes de distribución de agua y se procedió a la reposición del firme afectado por la ejecución de zanjas.

"Hemos actuado hasta donde ha llegado el presupuesto siempre atendiendo al criterio de la prioridad", afirmó el edil de Obras, quien no descartó, para evitar problemas de pavimentación, cambiar la normativa actual para que los constructores urbanicen la zona antes de edificar y no al revés, como sucede en la actualidad "con los problemas que esto ocasiona para el estado de las calles", apuntó López.