Más de 10.000 personas disfrutaron de la romería en honor a la Virgen de la Vega, patrona de Moraleja, en una jornada en la que el calor y la masiva afluencia de público permitieron que la fiesta se prolongase hasta bien entrada la noche.

"Hacía tiempo que la localidad no vivía una romería con tanta gente", afirmó una vecina de Moraleja, mientras partía una deliciosa tortilla de patata para los amigos de sus hijos que habían llegado esa misma mañana desde Cáceres. "Es increíble el ambiente que hay en las casetas y como la gente aguanta bajo las lonas, a pesar del calor que hace", señaló Nemesio Parra, un romero que llegado desde Asturias con varias botellas de sidra debajo del brazo, no se cansó de invitar a probar la refrescante bebida reina del Principado.

Las altas temperaturas contribuyeron a que se tiraran litros y litros de cerveza y otros tantos de vino de pitarra en los bares situados en las inmediaciones del santuario de la Virgen, en la finca de Santa María, lugar en el que habitualmente pastan las reses de Cobaleda y que, durante este fin de semana, fue conquistado por las miles de personas que quisieron contemplar la imagen de la patrona. Hubo quien tenía su particular promesa de ir caminando desde la localidad hasta la ermita y también quienes tuvieron que soportar retenciones de más de cuarenta minutos, bajo un sol de justicia, que provocó más de un calentón en los vehículos, para llegar en coche hasta el santuario. Otros se acercaron montados a caballo.

Se repartieron más de 2.500 bolsas de basura, según señalaron fuentes de Protección Civil de Moraleja. En cuanto a los incidentes, el personal médico de refuerzo tuvo que atender 7 intoxicaciones etílicas leves, 6 de tipo moderado e intervenir en dos accidentes de tráfico, que dejaron un herido de carácter moderado y otros dos heridos de pronóstico leve.