Segundo accidente laboral en dos días. Ayer Arroyo de la Luz amaneció consternada tras recibir la noticia. Un ganadero del municipio fallecía pasadas las 10.00 horas tras ser golpeado bruscamente en la cabeza por una de sus vacas, a las que se disponía a dar de comer. Se trataba de Obdulio Martínez Mata, de 64 años, y natural de Avila, aunque su familia y él viven en el pueblo desde hace cerca de treinta años.

Al parecer, según indicó la policía local, el hombre se disponía a dar de comer a su ganado en la finca Los Lavaderos , situada a unos cuatro kilómetros del término municipal de Arroyo de la Luz. Mientras lo hacía, una de sus vacas le sacudió en la cabeza quitándole la vida. Fue encontrado en el lugar de los hechos por su compañero, un joven al que tenía contratado para que le ayudara con las labores ganaderas. El fue quien avisó a los servicios de emergencias y a la policía.

Hasta el lugar del accidente se trasladó el 112, que no pudo hacer nada por su vida, ya que el golpe que recibió le provocó un traumatismo craneal severo, ocasionándole la muerte en el acto. También estuvieron presentes un equipo sanitario del Centro de Salud de Arroyo de la Luz, una patrulla de la Guardia Civil, y la Inspección de Trabajo. El cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense de Cáceres para serle practicada la autopsia.

UNA VIDA EN EL GANADO Obdulio Martínez llevaba toda una vida dedicado al ganado, según reconocen algunos de los vecinos de la localidad. Hace 27 años llegó de Avila para probar suerte en el municipio y se quedó. Según cuentan, tenía cerca de 500 vacas que se encontraban repartidas entre varias fincas de la provincia. En Arroyo de la Luz vivía junto a su mujer y dos hijos, uno de 12 años y otra de 25 (tenía un tercero pero falleció hace cuatro años también en la misma finca).

"Era uno más del pueblo, muy buena gente, se había ganado el cariño de todos más aún después de la muerte de su hijo", decía a este diario una vecina que reside cerca de la familia del fallecido. Los arroyanos no daban crédito a lo ocurrido. "Esta mañana todos hablaban de lo mismo. La gente está afectada", comentó el dueño del bar Mady.

Con este accidente ya van dos siniestros laborales mortales en lo que va de año. Y se han sucedido en menos de 24 horas, ya que el otro ocurrió la mañana del viernes, cuando un trabajador transportista falleció en Garrovillas tras caerle encima un paquete de ferralla que intentaba colocar en un camión para trasladarlo a unas obras que se están ejecutando en la localidad. El golpe acabó con su vida al instante. Del accidente del viernes aún se investigan las causas, aunque los primeros indicios apuntan a que la carga de ferralla se soltó de la pala cargadora por un fallo de la máquina.

El 2010 fue un año trágico en accidentes de trabajo en el que se incrementó el índice de siniestralidad laboral. Fallecieron 21 personas, mientras que en todo 2009 murieron solo cinco. En lo que va de 2011 ya han perdido la vida dos trabajadores.