Pasarón de la Vera vivió ayer, con todas sus calles profusamente engalanadas con flores de papel, arcos, guirnaldas y gallardetes, un día de gran regocijo y emoción con motivo de la coronación canónica de su patrona la Virgen de la Blanca, cuyos actos centrales estuvieron presididos por el obispo de la Diócesis de Plasencia, Amadeo Rodríguez, a quien acompañaban su homónimo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, cuarenta sacerdotes, el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, varios alcaldes, entre ellos el anfitrión, José Maria Campos, prácticamente todos los vecinos de la localidad, y numerosas personas llegadas de otros municipios.

A las 11.00 de la mañana comenzó la recepción de los treinta y cuatro estandartes que precedieron a la imagen de la Patrona pasaroniega desde la iglesia parroquial hasta la plaza Mayor, donde tuvo lugar el multitudinario acto de la coronación canónica, bajo un sol de justicia.

Por su parte, Amadeo Rodríguez agradeció "la presencia entre nosotros", del obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, catalogándola como "un precioso gesto de fraternidad". Por otro lado, el obispo placentino confesó estar profundamente emocionado, "por la celebración de un acontecimiento tan hermoso como este", desvelando que la coronación de la virgen "la realizaré en vuestro nombre".

Los actos religiosos matinales concluyeron minutos antes de las dos de la tarde. A continuación fueron repartidos seis mil dulces y dos mil litros de refresco, "más los embotellados", según el secretario de la cofradía de La Blanca, Felipe Garzón González. A las nueve de la noche comenzó una procesión por las calles del pueblo con la imagen de la virgen visitando a los enfermos que concluyó en la ermita, donde hoy sábado se celebrará la tradicional romería del quince de agosto.