Darle vida a las tradiciones y costumbres debería ser uno de los objetivos principales de todas las pequeñas localidades de la región, para que no caigan en el olvido. Un ejemplo de ello es el cancionero tradicional de Piornal.

Y es que el I Concurso de Rondeñas y Jotas extremeñas, que se celebró en Piornal durante la ‘Toñá Piornalega’ resultó, según confirmó la organización, «todo un acierto y cumplió su objetivo principal: poner en valor el folklore musical tan arraigado en la región, que se representa a través de estos géneros y estilos».

El concurso contó con una gran participación. En la modalidad de grupos, la victoria fue para la agrupación Virgen de Sopetrán, de Jarandilla de la Vera; en la de parejas, los vencedores fueron Chus y acompañante; y en la modalidad de solista, la mejor fue Alma Galea. Todos fueron obsequiados con el caldero de plata, que simboliza el folklore de la localidad cacereña.

El folclore en valor

Los galardones fueron entregados por la pareja televisiva de Los Sancha, pregoneros de La Toñá; los miembros del grupo anfitrión La Serrana y el alcalde de Piornal, Javier Prieto. El primer edil agradeció la participación y animó a inscribirse en la próxima edición de un concurso pionero y único en Extremadura «con la intención de que demos a nuestro folclore el valor que se merece», subrayaba Javier.

El concurso fue el broche de oro a una fiesta que congregó a multitud de visitantes y que se impuso a pesar del mal tiempo. La música complementó a la perfección una programación en la que también se pudo encontrar gastronomía, moda, cultura y, sobre todo, mucha diversión. La cita formó parte de la fiesta de la Otoñada.