La ciudad cuenta desde hace apenas un mes con una nueva asociación vecinal, la que han constituido un grupo de residentes del Residencial Universidad y que ya tiene en sus filas a un centenar de familias.

Miguel López, portavoz de la asociación --que celebrará una asamblea general en 15 días para elegir a la junta directiva-- explicó ayer a EL PERIODICO que el colectivo nace de la necesidad de abordar los problemas comunes de un residencial de reciente construcción --con 524 viviendas, la mitad ocupadas ya--, así como participar en el futuro desarrollo de la barriada y contribuir al movimiento vecinal de la ciudad.

Entre las principales preocupaciones del recién creado colectivo se encuentra el acceso al residencial, previsto inicialmente por un vial paralelo a la Comandancia de la Guardia Civil, pero que se desplazó a la rotonda de acceso al campus universitario.

MUY CURVO Ya ha habido varios accidentes, es un acceso muy curvo y es peligroso", denunció López, quien señaló que los vecinos reclaman la entrada que se contempló en un principio en el proyecto.

Una de las primeras acciones que llevará a cabo el colectivo, una vez constituida la junta directiva, será remitir un escrito al ayuntamiento cacereño para solicitar una entrevista con el alcalde, José María Saponi, o el concejal de distrito que les corresponda para plantearles sus demandas. Los vecinos reprochan al consistorio que los servicios en la barriada no se hayan incrementado de forma proporcional al número de habitantes y lamentan que ningún responsable municipal se haya puesto en contacto con ellos para conocer sus necesidades. "Hay mucho trabajo que hacer y el ayuntamiento se tiene que poner manos a la obra", dijo López.

La asociación también advirtió del peligro que representa una casa "en ruina inminente" en un solar cercano al residencial y reclamaron su derribo para evitar que se produzca algún accidente "entre los niños".