FRANCISCO GALAN , vecino de Santa Marta de Magasca, se encontró con una sorpresa el pasado lunes cuando vio los nuevos pollos recién nacidos de sus gallinas. Uno de ellos tenía tres patas: las dos normales y una trasera que apenas apoya. Lo llevará a la Facultad de Veterinaria por si los profesionales quieren estudiar esta anomalía.