Hoy se celebra en Puerto de Santa Cruz una fiesta muy peculiar en la que se reúnen todos aquellos vecinos que nacieron 50 años atrás. "La reunión, más allá de pasar un buen rato, tiene como objetivo principal recordar aquellas cosas que solo los que nacieron en 1961 han vivido y han disfrutado con esa magia especial que muchas generaciones posteriores han perdido", explica Valentín Mellado Muñoz, uno de los vecinos.

Anécdotas, risas y reencuentros marcarán una cena en la que se juntarán con menos pelo, más curva de la felicidad y una incipiente arruga. "Dará igual, la complicidad y las ganas de pasarlo bien harán que todos saquemos aquel espíritu joven que todavía conservamos", concluye Mellado.