La población de Navaconcejo, también se vistió de fiesta ayer para disfrutar del tradicional Taraballo, un personaje vestido de blanco que corre por las calles del pueblo pegando niños y turistas. En su recorrido, los cazadores lanzan tiros al aire y ciento de cohetes, anunciando la llegada del peculiar personaje.

Al finalizar la procesión en honor de san Sebastián, los vecinos y visitantes degustaron dulces típicos como los buñuelos, cañas o huesillos con los que los cazadores los agasajan cada año. La festividad del taraballo es uno de los eventos más importantes de las fiestas de invierno de los pueblos bajos del Valle del Jerte. La recompensa a el esfuerzo que realizan la corporación municipal y los cazadores en esta celebración es el agradecimiento de vecinos y turistas.