El pleno ordinario celebrado esta semana en Navalmoral aprobó la firma de un convenio entre el ayuntamiento, la Diputación de Cáceres y el consorcio provincial de servicios medioambientales para la gestión de los residuos de construcción y demolición. Además, durante el pleno, el alcalde moralo, Rafael Mateos, informó de que "para ganar tiempo" ya se han ofrecido unos terrenos de 10.000 metros cuadrados en los que se instalará una planta de transferencia y que ya han sido visitados por técnicos de la diputación.

Los terrenos cedidos, que pertenecen a una parcela mayor de 30.000 metros, están situados al lado del vertedero ubicado en la carretera Navalmoral-Talayuela. Además, según explicó José D. Pascual, portavoz municipal, el terreno debe tener opción de luz y agua, pero la gestión de todos estos residuos correrá a cargo de la empresa a la que se le adjudique la explotación.

La construcción de esta planta se encuadra dentro de un proyecto piloto que se pondrá en marcha en el norte de la provincia de Cáceres con el objetivo de extenderlo posteriormente a toda la región. La iniciativa contempla creación de una planta de tratamiento y reciclaje en Plasencia, la construcción de otras 15 como la de Navalmoral y de 120 zonas de acopio en otros tantos municipios.

El presupuesto para todo supera los nueve millones de euros. "El objetivo es trasladar a los ayuntamientos los medios para gestionar los residuos de las obras además de recuperar los espacios degradados por los vertidos ilegales de la construcción", explicó Pascual.

El principal objetivo del proyecto se centra en dar respuesta a la demanda de alcaldes que insisten en buscar una solución a los graves problemas de las escombreras municipales por los restos de obras, como dijo Tovar, presidente de la diputación.