El aumento de la demanda en los servicios sociales de Navalmoral, gestionados por el ayuntamiento, ha sido desigual en el último año a pesar de la crisis. Sin duda, la bajada de sueldos, el paro o la falta de crédito han hecho mella en los ciudadanos moralos, pero no todas las áreas de la concejalía de Bienestar Social y Desarrollo se han visto afectadas de igual manera.

En la sede de los servicios sociales el trabajo es similar al de otros años. Las trabajadoras sociales explican que su labor está relacionada con tramitación de residencias o ayuda a domicilio, algo que no varía con la crisis. De todos modos, la concejala del área, Belén Vázquez, explica que la demanda en general sí que ha aumentado y que sobre todo se nota un cambio de perfil en los que solicitan ayuda. "Ha cambiado el tipo de pobreza", afirma, aludiendo a que muchas no pueden pagar la hipoteca.

Esta tendencia apuntada por Vázquez es corroborada en el servicio de orientación laboral y de creación de empresas de esta concejalía, donde afirman con rotundidad que la demanda ha aumentado mucho, aunque no ofrecen cifras. También hablan del cambio de perfil, porque ahora son sobre todo hombres entre 25 y 45 años los que acuden, segmento poco visto antes.

PROBLEMATICA Además de mucha gente en busca de orientación laboral ("vienen familias enteras en paro y a veces hacemos de psicólogas; se ha acentuado la desesperación"), acuden personas que se lanzan a crear empresas porque no ven otra alternativa y otros muchos también para cerrar negocios.

El servicio de comidas de Cáritas, que tiene un convenio con el consistorio, registra menos demanda en verano porque hay personas que encuentran trabajos temporales. De las 70 raciones diarias, esperan volver al centenar en septiembre.