Navalmoral de la Mata despidió ayer uno de los mejores carnavales de los últimos años debido al elevado número de participantes, aunque las inclemencias climatológicas restaron público al desfile del sábado.

La concejala de Ocio, María García, destacó ayer la ausencia de incidentes y el comportamiento del público local y de los visitantes que han participado en la fiesta, y expresó el agradecimiento de toda la corporación a las agrupaciones que desfilaron el sábado pese al frío y la lluvia, y a las miles de personas que presenciaron el espectáculo en las calles. En este sentido destacó la mejora de las coreografías de las comparsas, que demostraron más estilo por no consumir bebidas durante el recorrido.

Cientos de personas se sumaron ayer a la procesión y quema de la sardina, que recorrió el Hogar del Pensionista de Navalmoral de la Mata y los barrios de El Cerro, Jumisa, Caperjar y El Molinillo. Todos colaboraron sirviendo gratuitamente sardinas, panceta y bebidas en una jornada en la que una corte de plañideras acompañó al cortejo fúnebre. El ayuntamiento subvencionó con casi 10.000 euros a todos los barrios participantes y se sortearon dos viajes entre los acompañantes del cortejo.

Tras la quema de la sardina, que este año se escenificó en la Plaza de las Minas, el público tuvo la ocasión de contemplar un novedoso espectáculo pirotécnico en el que la música cobró un protagonismo especial, pues concluyó con el himno a la alegría. Los fuegos artificiales de este año han supuesto un coste de 15.000 euros.