El primer pleno que celebró el consistorio moralo tras las vacaciones se caracterizó por la escasez de puntos y por la polémica suscitada sobre la idoneidad de celebrar un pleno institucional para conmemorar desde el ayuntamiento el Día de Extremadura.

La portavoz del grupo municipal socialista, Joaquina López, requirió al equipo de gobierno que convocase un pleno extraordinario para "que los moralos no se sientan al margen del día de los extremeños". El alcalde, Rafael Mateos, recordó que los portavoces de los tres grupos políticos no llegaron a un acuerdo en la reunión del pasado día 9 para fijar el pleno institucional conjunto. Dado que no alcanzaron un consenso, acordaron no dar explicaciones sobre por qué el ayuntamiento no celebraba ningún acto el Día de Extremadura, pacto que Joaquina López rompió en la sesión plenaria.

Paulino Luna, representante de IU, comunicó, molesto porque el PSOE se saltara el acueardo entre las tres formaciones, que fue su partido el que no logró el consenso con el resto, dado que considera que el 8 de septiembre debe ser una fiesta reivindicativa y no religiosa, además de que sería un gasto innecesario "despilfarrar 1.800 euros en celebrar un pleno".

Por otra parte, Mateos se vio obligado a retirar un punto del orden del día, puesto que necesitaba mayoría absoluta para aprobarlo y faltaron dos concejales de su partido, con lo que la operación de préstamo de 1.525.000 euros no salió adelante.

La corporación no aprobó la creación de un consejo Local de la Juventud, con 8 votos en contra del PP, 5 a favor de los socialistas y la abstención de IU.