El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, establece en un bando varias directrices de comportamiento cívico y las sanciones por su incumplimiento. Destacan las prohibiciones de tirar basura fuera de los contenedores y de los horarios establecidos, poner carteles en el mobiliario urbano, arrojar residuos, o la obligación de recoger los restos fecales de los animales domésticos.

Pero lo realmente novedoso,explicó ayer a los medios el alcalde junto con el concejal de Seguridad Ciudadana, Jorge González, es el establecimiento de sanciones económicas, que van desde los 100 a los 1.000 euros.