Muchas mujeres son víctimas de violencia de género a lo largo de un año. Muchas de ellas son asesinadas. Y para que no caigan en el olvido, las Oficinas de Igualdad del Valle del Jerte y del Ambroz, han llevado a cabo un proyecto durante los últimos tiempos, bajo el título de ‘Adiós Corazones’.

Este proyecto surgió de la necesidad de «concienciar a la sociedad sobre la violencia de género y dejar de contar con números a las víctimas, ponerles nombre y conocer su historia, porque detrás dejan familia e hijos, en muchos casos, pero también a esas supervivientes de la violencia y que pueden contarlo a día de hoy», explicaba Johana, de la Oficina de Igualdad del Valle del Jerte.

Pero, además, otros objetivos de este proyecto eran «no centrar ese tema solo en el Día Internacional Contra la Violencia de Género, cada 25 de noviembre, también proyectarlo a cualquier día del año», señalaba Johana, antes de añadir que «también lo hemos proyectado como unión entre comarcas y entre habitantes de los dos valles».

Corazones violetas

De esta manera, las personas que han participado de este proyecto han elaborado numerosos corazones violetas «cada uno con el nombre de la mujer fallecida, para que esté presente y no se pierda en la memoria». Esos corazones han viajado por todos los municipios del Valle del Jerte y se ha dado a conocer la actividad. «La respuesta ha sido muy buena, con mucha implicación de las personas que han participado», reseñaba Johana.

Desde la Oficina de Igualdad subrayaron que ya están preparando una actividad, en torno al 25 de noviembre, y que quieren instalar una escultura en el Puerto de Honduras, «punto de confluencia entre el Jerte y el Ambroz, para depositar ahí todos los corazones. Las asociaciones de mujeres de cada localidad venden papeletas a 2€ para quien quiera comprarlas y colaborar con el proyecto», sentenciaba Johana. También están trabajando en realizar una exposición itinerante para mostrar el proyecto y los corazones en centros educativos y casas de cultura.