Los vecinos de Robledillo de Trujillo e Ibahernando siguen adelante con su decisión de no llevar a sus hijos a clase a Trujillo mientras no se arregle la carretera que está en obras y que lleva cortada más de un año.

El arreglo le corresponde a la Diputación de Cáceres y desde esta institución señalan que la obra todavía se encuentra en plazo de ejecución.

Los padres insisten en que el itinerario alternativo es estrecho, está lleno de baches, tiene poca visibilidad y los coches deben a veces acercarse tanto a la cuneta que corren peligro de caer en ella, ya que no hay pendiente, solo termina el asfalto y hay un pequeño precipicio.

La Consejería de Educación cree, por su parte, "poco justificado" que los padres hayan decidido no llevar a sus hijos a clase por el mal estado de la carretera que une ambas ciudades con Trujillo. La consejera extremeña de Educación, Trinidad Nogales, ha pedido a los padres que se sienten con la Administración autonómica para resolver esta cuestión, generada por las obras en la carretera que une Ibahernando con Trujillo, propiedad de la diputación provincial.

APELA A LA RESPONSABILIDAD Nogales considera que no está justificado tomar una decisión de este tipo de forma "unilateral" y sin plantear el problema a la Consejería de Educación. Luego ha apelado a la responsabilidad de los padres, pues la educación es un derecho básico, y privando de ella a los niños --durante el día de hoy y si sigue "en lo sucesivo"-- los únicos "perjudicados" son los escolares.

Por este motivo, pide diálogo a los padres y que se sienten con la Administración para "encontrar soluciones" y no tomar decisiones "tan drásticas y de manera unilateral". Además, les recuerda que las obras en la carretera no son nuevas y "cuando menos es poco responsable por parte de los padres" tomar esta decisión, informa Efe.